
Almadieroen bizitza
Cuando el río presentaba el caudal adecuado era momento de almadiar, emprender la marcha. La almadía bogaba ya río abajo. Había comenzado un viaje como tantos y, a la vez, nuevo y distinto. ¡Todo el mundo ojo avizor, porque tras cualquier recodo podían acechar el riesgo y el peligro!Al almadiar era imposible evitar mojarse, agua a la rodilla o "al culo" era lo normal en los viajes más tranquilos y apacibles. Uno de los puntos considerado como de primera categoría por su dificultad y riesgo era la presa de Burgui, pero no era el único, cabe destacar la dificultad al atravesar Roncal, Sigües, las foces de Usún, Lumbier y Arbayún, y numerosas presas que atravesaban en su recorrido.